En los últimos años hemos visto el resurgir de la expresión más clara y política de la lucha de clases: huelgas generales, grandes movilizaciones obreras y cientos de personas unidas parando desahucios. Pero este avance en la movilización y organización popular no ha ido de la mano de un reforzamiento en lo ideológico. De hecho, se puede analizar con la penetración del discurso posmoderno en muchos movimientos sociales o cómo rehúyen del conflicto las principales centrales sindicales, que nuestra visión del mundo no ha avanzado. La derrota de nuestra cosmovisión viene de la mano de la desaparición de la conciencia de clase, que es su rasgo más trágico. La clase social no solo era una “identidad”, tan de moda en el presente, ni siquiera esa era la arista más fuerte de la concepción científica, humanista y en definitiva marxista del mundo. La clase social era y es una forma de explicar la realidad que te rodea y que sigue siendo plenamente válida.
Es hora de invertir esfuerzos y recursos organizativos en la batalla ideológica
Tras las movilizaciones del periodo 2010-2014, y aunque como comunistas una de nuestras prioridades sigue siendo reabrir el conflicto social, es hora de invertir esfuerzos y recursos organizativos en la batalla ideológica. Entendemos que en momentos de reflujo, cuando la movilización desciende, es cuando debemos hacer especial hincapié en el análisis reflexivo de la realidad que nos rodea, de cara a sentar las bases para su transformación.
Las y los comunistas todavía padecemos las consecuencias de la contrarrevolución que afectó a los países socialistas del este de Europa hace ya casi 30 años y por eso resulta esencial armarnos del mejor modo para el combate ideológico. Porque tenemos claro que tan importante es estar en las luchas que son las que generan la conciencia desde lo concreto y lo material, como dotar a los sectores más avanzados de estas luchas, a los trabajadores y trabajadoras que van adquiriendo conciencia, de una visión diferente del mundo. Dotar de herramientas que transformen las luchas concretas en una lucha global en contra del sistema capitalista.
Llega el momento, después de la ofensiva en la calle, de la ofensiva en lo ideológico.
Pero, ¿cómo hacerlo? Hay otra característica que usualmente la izquierda ha cometido para proteger su ideología, o sus rasgos ideológicos. La marginalización, que al fin y al cabo no es sólo a lo que te empuja el sistema si no casi un mecanismo de defensa, cristalizada en espacios sociales cómodos, muchas veces alejados de la clase trabajadora real de nuestro país. Esto suele venir acompañado de una superioridad moral: “yo tengo la razón y tú no”, “yo he leído sobre esto y tú no”, o el peor “yo tengo una formación académica y tu no” (también hay clasismo dentro de la izquierda) que generaba ubicar al enemigo ideológico no entre la clase dominante si no en los sectores de las clases populares desclasados. El enemigo no eran los medios de comunicación, la religión o la escuela, esta última incluso muchas veces vista como la salvadora, si no que el enemigo en contra del cual se cohesionaba la izquierda era el pueblo ignorante.
Llega el momento, después de la ofensiva en la calle, de la ofensiva en lo ideológico. De abandonar estos postulados, de mostrar a nuestros hermanos y hermanas de clase cuál es nuestra interpretación del mundo, sin miedos, temores ni clandestinidades autoimpuestas. Consumimos los mismos artefactos culturales que nuestra clase, porque no nos aislamos de ella; nuestro papel pasa por desenmascarar los intereses de clase que se encuentran detrás de estos y potenciar nuestros propios productos culturales con vocación hegemónica y no únicamente como meros elementos de cohesión y folclore interno. Esta última es la principal contradicción en la que nos movemos y debemos ser conscientes: potenciar nuestras propias propuestas culturales a la vez que no nos situamos al margen de la cultura de masas.
La revista Agitación es la herramienta de la cual se dota la Juventud Comunista para la agitación política, valga la evidente redundancia. Existirá una versión en papel (¡pues no todo son las redes sociales!), ya que al distribuir la revista a una compañera de trabajo o de estudios o a un vecino de tu barrio también se establece un vínculo social en el cual se desarrolla la lucha ideológica y porque pensamos que una revista encima de un escritorio o de una mesilla de noche es un instrumento más válido que un mensaje político lanzado en el caos informativo que es internet. Pero también en formato web, en la cual habrá un contenido más variado, elaborado de forma participativa por el conjunto de la militancia de la Juventud Comunista.
En la lucha, en el tiempo de ocio, en el barrio, en el centro de trabajo y en el centro de estudios. Estos son los principales espacios donde se desarrolla la vida de la juventud trabajadora y sobre estas realidades hablaremos.
¡Esperemos que nos acompañes en esta nueva etapa!
CONSULTA A CONTINUACIÓN LA EDICIÓN DE AGITACIÓN «GUÍA PARA LA CONQUISTA DE UNA VIDA DIGNA
Me gustaria leer la revista ademas de incribirme en el PCE, Gracias
Todas las revistas las puedes encontrar aquí: http://www.agitacion.org/category/papel/
Y aquí puedes afiliarte al PCE: http://www.vuelveelpce.info/afiliate/
Un saludo!